Vivimos en un mundo cambiante, sumamente audaz, si parpadeamos mucho, sentimos que nos quedamos atrás. Las redes y el internet han traído consigo también , cosas no tan positivas, cómo es la despersonalizacion, la falta de contacto físico. Nos acostumbramos a ser un avatar ante el otro y a borrarnos de la historia. Creo que es una de las causas del aumento de la ansiedad y las enfermedades psicólogicas. Tenemos un exceso de futuro impresionante. Siempre corriendo, aunque no sepas para dónde, siempre ocupados, siempre estresados. Sin tiempo , ni espacio de ocio, de diversión, de sano entretenimiento. Solemos no recordar, la última vez , que tomamos un café con un amigo, no recordamos, cuando fue la última vez que reímos. Solemos juntarnos, casi exclusivamente en funerales, con la familia y amigos. Ante la.muerte de un ser querido, es que nos damos cuenta, de cuánto tiempo paso, sin que ni siquiera preguntarnos, cómo estamos. De repente, nos invaden sentimientos incontrolables, sentimos ganas de gritar, de llorar, de correr. Y una avalancha de emociones se nos viene encima y nos incapacita la vida. De repente ya no entendemos nada. Que paso, cómo, cuándo, dónde?... Nos vemos disminuidos a un puñado de pastillas, usualmente ansiolíticos, que aún nos separan más de los demás. En esta carrera hacia ningún lado, estamos perdiendo, nuestra humanidad, eso que nos hace sociales, los buenos días! , el cómo estás?, el tomemonos un café!. Este tiempo de disfrute, es escencial , para todos. Distraernos, hablar, reír, compartir, etc. Necesitamos volver a ser humanos y alejarnos de la automatización. El café , con los amigos, la salida del sábado por la noche, que nunca falte en nuestras agendas. Necesitamos esa conección humana, que nos hace humanos. No somos autómatas emocionales, negar el ámbito emocional, suele ser una deuda muy cara.
Selena Stanley Terapeuta Holística