Mucho se habla de este tema y aún así, es un estado que crece con fuerza en nuestras poblaciones. Basta con ver, el " día que juega la selección nacional", por citar alguno. Pero en muchos hogares, se justifica peligrosamente, " ahhh, es que su papá es así", a es que " su abuelita es gritona", etc. De esta forma tan casi imperceptible, volvemos cotidianas conductas violentas y las pasamos por alto. Muchísimas familias, viven situaciones realmente alarmantes, en dónde no es el grito, es el golpe, es el exceso, sea porque , cada vez que " papá toma se pone así, pero el es bueno" o porqué cada vez que " mamá se estresa, se desquita con nosotros". Y entonces criamos niñas y niños , que crecen pensando , que está dinámica es normal y la van a replicar en su vida adulta y se vuelve un síndrome de violencia incontenible, que muchas veces incluso termina acabando con la vida, usualmente de mujeres. No debemos romantizar estas actitudes, ni mucho menos, hacerlas parte de nuestra cotidianidad. Mereces vivir en un mundo sin abusos, sin violencia, sin miedo
Selena Stanley Terapeuta Holística.