La Actividad física se ha demostrado, en miles de estudios, que nos ayuda, totalmente a revertir, muchos efectos causados por la edad. No solo se trata de una piel tersa o juvenil, lo cuál, también es cierto. Se trata de personas sanas, personas con una calidad de vida sobresaliente, que incluso superan a personas de menor edad.
Cuando nos volvemos viejos, siempre el mayor temor, es la dependencia, la limitación de movimiento, la incapacidad de realizar las funciones diarias, de bañarnos, vestirnos, comer, etc.
Una pequeña dosis de ejercicio, más una rutina de actividad física, nos aleja en adeades adultas de una cama, de un asilla de ruedas, de ocupar asistencia. Así que practiquemos alguna actividad física, para mejorar nuestra calidad de vida, en todo momento de nuestras vidas. Sembrando hoy ejercicio, cultivamos una vejez digna.
Selena Stanley Terapeuta Holística.