Es en navidad, dónde más personas se deprimen, muy en contra de la época, el espíritu y los colores que afloran por doquier . Una de las razones más frecuentes, es que , solemos darnos cuenta, de lo solos que estamos, de lo insatisfechos que estamos, de lo infelices que somos, ya sea porque tenemos o porque no tenemos. Sea porque estamos solos o porque la persona con la que estamos, no es la que queremos, el trabajo que tenemos, no es el soñado, porque nos falta o porque nos sobra! La cuestión, es que estamos o nos sentimos incompletos y esto no está mal, de hecho, es el motor que nos debe de impulsar a seguir adelante a generar cambios a buscar nuestro bienestar y por el contrario en muchas personas resulta ser más bien un freno que evoca depresión. Debemos aprender a manejar nuestras emociones de manera amas acertiva. Si un trabajo no nos gusta, busquemos otro, si nuestra pareja nos frustra, solucionemos eso también, cualquiera que sea nuestra situación, toda oportunidad, SIEMPRE lleva creciemnto, si manejamos correctamente nuestras emociones. Navidad suele ser tiempo de reflexión, entonces, que tambié sea tiempo de acción, de cambios de mejoras personales y espiritual.
Selena Stanley Terapeuta Holística.